Cuando estaba subiendo las escaleras vi como mi amiga salía del baño. Ser el máximo goleador del Mundial de Qatar tiene premio. Le conté lo sucedido y me dijo que quizá estaba soñando. A la mañana siguiente, sin que mi amiga le dijera nada a su hermano, porque había estado conmigo todo el rato, él nos regañó por haber hecho tanto ruido en la cocina durante la noche. El de Barakaldo continuó al frente de la Selección, puesto que creía en los futbolistas.