Este hecho y la situación de crisis tanto deportiva como económica del primer equipo, hizo que el acuerdo de filialidad ya no se renovase más. El equipo carioca le dio un golpe a Independiente adelantándose a los ocho minutos del primer partido con un gol de cabeza de Réver, pero con el correr del encuentro Emmanuel Gigliotti y Maxi Meza cerraron la ida en 2-1 y definieron la final en el Estadio Maracaná de Río de Janeiro con ventaja.